Pocas veces nos preguntamos qué cantidad de residuos generamos en el día a día los cientos de millones de ciudadanos que habitamos el planeta y cómo afectan estos desechos al Medio Ambiente. ¿Y si hay opciones de optimizar los recursos que tenemos? ¿Qué aportan las plataformas Smart Waste, cada vez más extendidas?

La Unión Europea intenta potenciar la recogida selectiva de los residuos municipales a través de ayudas y nuevas normativas, garantizando que los materiales puedan disponer de una segunda vida.

En este ámbito, la aplicación de la tecnología es un factor a tener muy en cuenta, como es el caso de las plataformas de gestión inteligente de los residuos o “Smart Waste”, que ayudan a optimizar la recuperación y el reciclaje reduciendo el impacto ambiental y económico.

Las plataformas “Smart Waste” están enmarcadas dentro de los planteamientos transversales de las ciudades inteligentes, pensando en todo momento en el ciudadano y el conocimiento de sus hábitos y patrones de comportamiento, dando respuesta a las necesidades de los agentes de interés.

Este tipo de plataformas “Smart Waste” recogen la información de diferentes fuentes de datos, como pueden ser contenedores inteligentes, sensores en vehículos y otras fuentes con información ciudadana y servicios de la ciudad.

Son capaces de recoger todos los datos del proceso de reciclaje en tiempo real, desde la recogida y el transporte hasta la descarga de residuos en planta, proporcionando información valiosa para mejorar la gestión de residuos y ayudando a que la toma de decisiones sea estratégica y eficiente. 

Dichos datos se obtienen gracias a la integración con otras plataformas que gestionan los sensores y los sistemas instalados en los camiones de recogida y que proporcionan información acerca de la cantidad de residuos que descarga cada vehículo, el inventario total de contenedores, así como la ruta que se ha realizado para recogerlos. Estos datos permiten tomar medidas que adecuen la frecuencia de recogida, las rutas que tiene que realizar cada camión o los lugares en los que hacen falta más o menos contenedores.

Beneficios que se alcanzan con las plataformas “Smart Waste”:

• Recogidas planificadas de manera óptima.
• Ajuste de los recursos conforme a las necesidades de los ciudadanos.
• Reducción de los costes operativos asociados a la recogida.
• Reducción de las emisiones de gases.
• Ciudades más limpias.
• Menor uso de patrullas de limpieza. Optimización de los recursos.
• Mayor involucración de los ciudadanos en el mantenimiento de la ciudad.

Con este planteamiento, los municipios que gestionan los residuos como mancomunidades o consorcios pueden aprender los unos de los otros y avanzar hacia un modelo de gestión inteligente (o “Smart”) donde comparar resultados y mejorar el desempeño y la calidad de los servicios.

Además de mejorar el proceso de recogida, contribuye en el fomento del reciclaje, ya que puede saber si los ciudadanos depositan los envases en el contenedor correspondiente y permite crear campañas de sensibilización más eficientes.